Mientras el marco general de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se enfoca sobre las dimensiones materiales de la pobreza, las dimensiones inmateriales no han si formalmente incluidas, aunque los mecanismos de implementación de los DPs se han parcialmente desarrollo. Las dimensiones inmateriales de la pobreza incluyen la carencia de información, la incapacidad a participar en el debate político, la dependencia y la falta de acceso a las redes. En aras de reducir estas dimensiones inmateriales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, el fortalecimiento de la democracia local puede ser clave en los países en desarrollo como en los países desarrollados.
La democracia local debe ser un aspecto crucial de la nueva agenda de desarrollo post-2015 y parece particularmente importante que los debates reflejen los temas de desigualdades y de gobernanza local.
Cuestiones claves:
- ¿Qué papel han desarrollado los gobiernos locales durante los 15 últimos años para mejorar la calidad de los servicios públicos para los ciudadanos?
- ¿Cómo la democracia local mejora la calidad de vida, material e inmaterial?
- ¿Cómo la agenda internacional diseña la capacidad de los gobiernos locales a jugar un papel en el desarrollo?